Cómo Calcular el Peso Volumétrico


A la hora de realizar un envío por mensajería, la empresa de transporte puede valorar dos tipos de peso de la mercancía. El primero es el peso físico de la mercancía expresado en kilogramos o el peso volumétrico, también expresado en kilos. El peso volumétrico de un envío, o también llamado el peso volumen, se corresponde al peso de una mercancía teniendo en cuenta sus dimensiones y esto puede afectar al coste de envío de manera directa. 

¿Qué es el peso volumétrico?

El peso volumétrico, también conocido como peso volumen, se refiere al cálculo del espacio que ocupa una mercancía dentro del vehículo o medio de transporte que se utiliza para su envío, ya sea una furgoneta, camión, tren o avión. Este cálculo tiene en cuenta las dimensiones del paquete, incluyendo su ancho, largo y alto.

En esencia, el peso volumétrico proporciona información sobre la ocupación real de la mercancía en el medio de transporte, lo que resulta esencial para la planificación eficiente de las cargas y la determinación precisa de los costos asociados al transporte. Con este conocimiento, se puede optimizar el uso del espacio disponible y tomar decisiones informadas que impacten positivamente en la logística y la economía de los envíos.

¿Cómo se calcula el peso volumétrico?


El cálculo del peso volumen se realiza mediante una sencilla fórmula matemática: 
Peso volumétrico= volumen (largo x ancho x alto) x factor de conversión. 

En primer lugar, deberemos de calcular el volumen de una caja. Para ello solo necesitamos las dimensiones (indicadas en metros) del paquete a enviar y hacer el siguiente cálculo: largo x ancho x alto  
Una vez que disponemos del volumen del paquete, para saber el peso volumen deberemos de multiplicarlo por el factor de conversión que la agencia de transporte nos indique: Volumen paquete x Factor de conversión

cómo calcular peso volumétrico


Factor de conversión o cubicaje 

El factor de conversión o factor de cubicaje transforma el volumen del paquete en peso facturable. Este factor puede variar dependiendo de la agencia de transporte y de las condiciones que tengamos pactadas con ellas. Por este motivo es muy importante tener en cuenta este valor de conversión al contratar tus envíos, más aún si tienes que hacer envíos de bultos voluminosos. De nada nos servirá tener una muy buena tarifa por kilo enviado si la empresa de transporte nos aplica luego un factor de conversión alto, pues estaremos pagando más kilos de envío.

Peso Tasable 

El peso tasable define la carga por la cual se facturarán las mercancías.Para determinarlo hay que elegir entre el peso volumétrico o el peso bruto, seleccionando aquel con el valor más alto de los dos. Es un factor importante a la hora de determinar el coste final de una operación en el transporte de mercancías y su cálculo es diferente según la modalidad de transporte, ya que varía el factor de conversión, como veremos a continuación.

Ejemplo de cálculo de peso volumétrico

Tenemos que enviar un paquete cuyas dimensiones son 50x40x30cm. y el peso real es de 8 kg.

En primer lugar, pasaremos estas medidas a metros y las multiplicaremos entre sí para calcular el volumen del paquete:
VOLUMEN:  0,50 X 0,40 X 0,30m. = 0,06 m3

Ahora tocará aplicar el factor de conversión. Para este ejemplo usaremos un factor de conversión de 170 kg/m3. Así pues, el peso volumétrico quedaría de la siguiente manera:
PESO VOLUMÉTRICO:  0,06 m3 x 170kg/m3. = 10,20 kg.

En este caso nos encontramos de que nuestro paquete tiene: 

PESO REAL: 8 kg.
PESO VOLUMÉTRICO:  10,20kg. 

Dado que las empresas de transporte utilizan para facturar sus envíos el valor más alto entre peso real y peso volumétrico, en este caso el valor facturable de este envío será de 10,20kg. 

Cómo reducir peso volumétrico de un paquete

El caso anterior es un buen ejemplo de la importancia de reducir el peso volumétrico de nuestros envíos. La mejor manera es la utilización de cajas de cartón y embalajes del tamaño adecuado.Por ejemplo, el uso de una caja más grande de lo necesario aumentará el resultado del cálculo del peso volumétrico, lo que conlleva un costo de envío más elevado. Por lo tanto, se recomienda siempre utilizar un embalaje que se ajuste al tamaño y peso de los objetos a enviar. En este caso, cuanto más pequeño sea el embalaje, menor será el peso volumétrico y, consecuentemente, la tarifa de envío. Esta práctica no solo resulta en un ahorro económico, sino que también contribuye a una gestión más eficiente de los recursos de embalaje y transporte.